miércoles, 23 de octubre de 2013

¿El fin de la historia?

Pocos advierten la importancia que para cada una de las naciones tiene el conocimiento de su historia, y todos hemos sido testigo de las consecuencias que acarrean en el plano ideológico el desconocimiento de la misma. Hemos visto cómo la globalización de la ideología neoliberal de los países mas ricos se adueña de la cultura de los mas pobres, y sutil o abiertamente ponen en práctica la ablación de cualquier intento de oposición al American Way of Life.

Vimos también como en los finales de los años 80, cuando se desmoronaron los sistemas políticos de los países socialistas, se generó una euforia en los círculos de la mafia cubano americana, y vemos como muchos todavía tienen hechas las maletas a la espera de un cambio en nuestro país.

Es obvio que la difusión de la historia, no como conocimiento acumulado, sino fundamentada científicamente, ha jugado un papel determinante en la resistencia de nuestro pueblo, reduciendo lo verdadero a lo útil, llevando a través de los medios de difusión y las escuelas fundamentalmente, el significado del presente y del pasado para construir el futuro.

Seriamos conformistas si no dijéramos que necesitamos perfeccionarnos y pecaríamos de ingenuos si no tuviéramos en cuenta que hoy en día se advierte la necesidad de refinar la manera en que escribimos la historia. Esto significa, que para hacerlo se debe tener en cuenta la vinculación de cada uno de los hechos ocurridos con el resto de
los acontecimientos que fueron ocurriendo alrededor de ellos, es decir, que el análisis histórico debe hacerse de manera compleja y sin parcialidades.

No es posible entender, por ejemplo, el caso de los cinco héroes obviando la política de Estados Unidos en contra Cuba, como seria imposible entender con profundidad el proceso de nacionalización, la reforma agraria y todas las medidas de carácter revolucionario que se fueron y han ido tomando desde el primero de enero de 1959, si se obvian los antecedentes y el contexto económico, social e histórico nacional e internacional en el que dieron estos hechos, o si se plasma el capítulo de la lucha del Ejército Rebelde en la Sierra Maestra, sin tener en cuenta el papel que jugó la clandestinidad.

El análisis de cómo se ha ido transformando la historia en ciencia ha demostrado que en ella, está presente el substrato ideológico de quienes la escriben, fue así desde la antigüedad en la que no se puede hablar de una historiografía, dado que en aquel entonces, los hechos eran narrados por la clase dominante. Es por tanto, un elemento vinculante el mapa ideológico, en el que el historiador escoge entre toda la información, aquella que considera relevante.

Un ejemplo de la afirmación anterior, es el libro escrito por Francis Fukuyama ¨El fin del hombre. Consecuencias de la revolución biotecnológica¨ y sobre el cual queremos detenernos, comenzando por su cacareado ¨fin de la historia¨

Cuando leemos el libro de Francis Fukuyama ¨El fin del hombre. consecuencias de la revolución biotecnológica¨, nos percatamos que estamos
en presencia de un material permeado del pensamiento neoliberal del hombre que fungió como Director Delegado del Cuerpo de planeamiento de política del Departamento de Estado de los Estados Unidos, durante el gobierno de Bush (hijo).

Su teoría, (plasmada en el libro ¨El fin de la historia y el último hombre ¨), no fue más que otro intento triunfalista ante la caída del campo socialista, y que el propio desarrollo de los acontecimientos actuales en Europa, América Latina y dentro de los Estados Unidos han desmentido.

Entre otras cosas, Fukuyama encasilla al Sistema Socialista como una sociedad que no jugó el papel que se esperaba analizando fríamente los acontecimientos históricos, y calificándola de ˝ experimento˝ , simplificando el análisis y desestimando la complejidad de los hechos.

Yo diría que, no es lo mismo un sistema político mal aplicado, que un sistema político entregado, pues el Sistema Socialista es, sin duda alguna, más justo y humanista que el capitalista, y a la vez perfectible.


Afirmar que las sociedades eligieron por la democracia capitalista, es desestimar la realidad histórica y las verdaderas causas del derrumbe de estas sociedades.


La antigua URSS por ejemplo, fue exterminada como nación socialista, entre otras cosas no menos importantes, por la propaganda proveniente de los países capitalistas y en nombre de la Glasnost y la Perestroika - ambos fenómenos complejos - el sistema fue minado, derrumbado y sepultado teniendo a la cabeza un partido comunista completamente alejado de las necesidades del pueblo, que
entre otras cosas, abalado por los estatutos, daba potestad al primer secretario para disolverlo de un plumazo.

Un partido y un gobierno alejado de la realidad de los ciudadanos, incapaz de interpretar las leyes que rigen la sociedad, que aplicó de manera dogmática la teoría marxista, desestimando el contexto mundial en que se desarrollaba, optó por desdoblarse en la sociedad que muchas generaciones ya no conocían.

Fue evidente también el desconocimiento o la mala enseñanza de la historia y el significado del sacrificio de millones de vidas por alcanzar niveles de desarrollo insospechados en lo social, lo político y lo económico.

Todos sabemos que tras la muerte de Engels en 1895 tanto los pensadores como los dirigentes políticos de los distintos partidos socialistas hallaron dificultades a la hora de interpretar las obras y las ideas de Marx. A partir de este momento, el marxismo fue simplificado y sufrió dos tipos de deformaciones:
• El “cientifismo”. En el que las ideas de Marx fueron consideradas un corpus doctrinal cerrado y definitivo y no fueron desarrolladas con nuevas reflexiones filosóficas ni nuevas investigaciones sobre la sociedad.
• El “economicismo”. Donde se reafirmaba la primacía de los aspectos económicos, descuidándose otros aspectos tratados en las obras de Marx.

Segio Guerra Vilaboy[1] apuntó: “Sin dudas, la manifiesta incapacidad de la historia para comprender, e incluso advertir sucesos tan trascendentes como la crisis del socialismo en Europa Oriental, ha servido para dar credibilidad a la tesis postmoderna de que la humanidad no marcha indefectiblemente hacia el progreso y que el sujeto de la historia es mas libre, y el futuro mas impreciso y abierto a disímiles alternativas, de lo que suponía la historiografía precedente. En realidad, del análisis de esas experiencias históricas sólo se deriva que el porvenir es plural y, en gran parte, imprevisible, que nada es inexorable y definitivo, por ello no significa que renunciaremos a la lucha por un destino mejor para todo el planeta. ”

Es obvio que bajo las condiciones actuales en un mundo regido por los intereses de las grandes potencias, se hace imposible llegar a un consenso, téngase en cuenta, por citar solo un ejemplo, que las Naciones Unidas, organización supuestamente creada con fines democráticos, cinco miembros permanentes (Estados Unidos, Rusia, China, Francia y el Reino Unido) tienen derecho a veto. Si alguno de estos países vota contra una propuesta, la misma queda rechazada, incluso aunque el resto de miembros haya votado a favor y para muestra reciente de cómo funciona, el presidente Obama, - "premio novel de la paz" - anunció que usaría el derecho de veto en el caso sobre el reconocimiento del estado Palestino en las Naciones Unidas, apoyando desvergonzadamente a Israel en su política belicista y beligerante.

Otro ejemplo son los esfuerzos por controlar los materiales nucleares y residuos tóxicos, donde a pesar de que están sometidos a estrictos controles nacionales o internacionales tampoco escapan de la política hegemónica de las superpotencias.

La energía nuclear es quimera para los países
latinoamericanos, africanos y todos aquellos que son víctimas del saqueo imperial, todo esto, con el apoyo de los gobiernos de turno que en su afán neoliberal contribuyen al saqueo de sus economías y colocan en manos privadas como ya mencionamos anteriormente sus sectores más estratégicos.

Estados Unidos se arroga el derecho de definir los patrones de democracia del mundo y con ello usan su poderío militar para justificar intervenciones que tienen como trasfondo la dominación y el saqueo, por lo que no sería extraño que en nombre de un supuesto mal manejo de la política biotecnológica en un determinado país (de acuerdo con los patrones de Estados Unidos o de cualquier país especialmente los pertenecientes a la OTAN), se esgrima un pretexto para llevar a cabo guerras intervencionistas, como lo es hoy el caso de Irán.
Sumando ejemplos, los adelantos científicos alcanzados por el hombre son privilegio de unos pocos, y se han convertido en instrumento de dominación y fuente de riqueza de las clases dominantes. Las ciencias no se proyectan como un bien al servicio de la sociedad que financia con su trabajo, no menos importante, las investigaciones.

Asistimos hoy al fenómeno enajenante de los medios de comunicación que se caracterizan por recalcar de manera agresiva las seudo ciencias, con programas televisivos y radiales cuidadosamente estudiados para diferentes tipos de públicos. A la ama de casa, al joven, a los niños a los ancianos, se le da, lo que cada uno lleva según sus intereses y conveniencias.
Con trasfondos meramente publicitarios alejados de lo que verdaderamente podría convertirlos en seres humanos mas preparados, responsables y conscientes de su papel en la sociedad, resulta más conveniente por los dividendos que dejan los anuncios, en vez de un atractivo y entendible programa televisivo o radial de neurociencias, hacer un programa de seudo neurociencia con la participación de ”renombrados” seudo científicos y dedicando cientos de horas para mostrar fenómenos del más allá, como la manifestación por diferentes vías de seres que ya no están entre nosotros.
Entonces, "la lucha por un destino mejor para todo el planeta " necesita de la aceptación y el reconocimiento de las diversidades de todo tipo, y mucho, del conocimiento de quienes fuimos y quienes somos, para saber hacia donde vamos.
El análisis de la causalidad de los acontecimientos históricos falla cuando se pretende minimizar el papel de la ideología Marxista-Leninista, se obvian y se reducen un sinnúmero de aspectos importantes y se exalta al pensamiento neoliberal como una panacea, cuando en realidad esta posición lo que esconde es el verdadero carácter de dominación política y económica de dicha corriente .
Un ejemplo éticamente inaceptable de cómo se pretende estimular la privatización y del alcance internacional de penetración en las economías del tercer mundo, es la empresa Monsanto, que dirige sus productos a los mercados que le producen mayores ganancias y no como supuestamente esgrime a los países más necesitados en aras de superar el hambre. La cacareada ayuda a los países del Sur, en realidad tiene como objetivo hacer sus economías dependientes.
Los casos de las proscriptas semillas Terminator y Traitor[2] y de las “semillas adictas” a agentes químicos producidos por las mismas empresas que les dieron origen, son ejemplos de la escasa voluntad de las compañías biotecnológicas por resolver los problemas alimentarios de la humanidad y de su vocación de someter a una total dependencia tanto a agricultores como consumidores.[3]
Volviendo a Fukuyama, una clara evidencia del pensamiento neoliberal se deja ver cuando de manera peyorativa se expresa acerca del papel del estado en relación al control de la salud cuando expresa:
"La idea de que los gobiernos deban preocuparse por bienes colectivos como la salud de su fondo genético nacional es algo que ya nadie toma en serio y que se asocia con actitudes racistas y elitistas pasadas de moda".
La privatización de la salud y las investigaciones, es la causa de que las empresas privadas hagan y deshagan a su antojo.
El divorcio entre las instituciones estatales y privadas y el fomento de las segundas de manera liberal, deja margen abierto a una supuesta libertad que crea un engranaje fantasma entre ambas. De tal manera se establece un divorcio que termina por dañar a la propia sociedad que es, a fin de cuentas, quien debe recibir los beneficios de las investigaciones.
Decidir lo que "ahora es políticamente correcto" depende de las circunstancias en que se desarrollan los hechos analizados de manera compleja. Lo que hoy es de esta manera, mañana es de otra, precisamente porque el desarrollo del hombre abre caminos nuevos que se rigen por las leyes de la dialéctica.
Esperar un consenso absoluto, difícilmente pueda lograrse, sin embargo, es posible gestionar el consenso de la mayoría, que impulse el desarrollo o cuando menos, el bienestar con respeto a las diversidades. En este sentido tengo la firme convicción (y siempre lo he expresado de manera abierta) de que: Pensar diferente no es obstáculo, sino pauta para revolucionar y evolucionar en cualquier esfera y que cualquier proyecto o investigación debe demostrar ante todo, ser económica y socialmente sustentable.
Las afirmaciones de Pablo Guadarrama destruyen la esencia del pensamiento Fukuyamesco cuando de manera brillante define el papel de la filosofía para fundamentar las potencialidades de la producción filosófica latinoamericana.
…someter a juicio crítico los argumentos que pretenden eternizar el capitalismo a partir de una presunta e inamovible naturaleza humana egoísta e individualista resulta peligroso, especialmente cuando este tipo de pensamiento único se pretende vender precocinado y listo solo para ingerirlo. Es ahí donde la filosofía se hace más necesaria para enfrentarse a las posturas misantrópicas y fundamentar las potencialidades del humanismo práctico y desalienador que ha caracterizado sus mejores exponentes y momentos, entre ellos los de la producción filosófica latinoamericana.[4]
Fukuyama se catapultea desde el fin de la historia para colocar sobre la mesa el fin del hombre. De manera falsamente argumentada, usando verdades y medias verdades, elabora en más de trescientas páginas una historia enrevesada, comparando lo racional con lo irracional, acentuando los rasgos más primitivos del hombre que pertenece a la sociedad en que vive, mostrando como los avances biotecnológicos a su juicio pueden desencadenar el fin de la especie humana.
No será una sociedad como la nuestra quien ponga en riesgo al hombre. Bajo la supuesta libertad de Fukuyama viven hoy millones de hambrientos en el tercer mundo que no tienen ni parece que tendrán posibilidad alguna de disfrutar de los adelantos científicos de la biotecnología.
En este sentido, valga la afirmación de Mildred Molina:
“La revolución cubana propició, por su carácter esencialmente popular, la emersión de nuevos estudios sobre la otra historia. No solo se inspiró en la necesidad de responder, con nuevas creaciones, a la precedente historiografía tradicional cuyos enfoques, motivaciones y contenidos justificaban la existencia de la república neocolonial y se enfrentaba a las posiciones patrióticas de lo que bien pudiera llamarse la historiografía de resistencia, sino también en el carácter profundamente patriótico de la revolución cubana.
Esta es herencia y ruptura en tanto es continuación y parte del movimiento de liberación nacional y su triunfo constituyó una ruptura radical con el estatus neocolonial. ”[5]
Sin dudas, la humanidad necesita conocer profundamente su historia y en esa lucha, lo primero que se necesita es acabar con la hegemonía en todos los órdenes que establecen los más ricos, a los pobres, apoyados por los medios de comunicación.
Debemos aprender a interpretar cuales son los intereses que se mueven detrás de quienes la escriben, y para muestra…un botón, porque un libro con la propuesta de Fukuyama, es un auténtico caballo de Troya en manos ingenuas.
-----------------------
[1] “Los desafíos de la Historia en el nuevo siglo’’. Vilaboy Sergio 2001.Universidad del Norte. Barranquilla. Colombia.

[2] Tecnología inicialmente desarrollada por el Departamento de Agricultura de EE.UU. y la Delta and Pine Company en los años 1990. La Tecnología Terminator pertenece a GURT (acrónimo inglés de Grupo de Tecnologías de Restricción de Uso). Terminator es el nombre coloquial con que se conoce los métodos propuestos para la restricción del uso de vegetales genéticamente modificados, por medio de obtener que la segunda generación de semillas devenga estéril. Fue aprobada a la firma Delta & Land Co. por el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos en 1998. Esta tecnología se acompañaba de otra, Traitor, que devolvía la fertilidad a las semillas utilizando productos químicos fabricados por la misma compañía. Huelga el comentario sobre los fines.

[3] UNA NUEVA MIRADA AL GEN EGOÍSTA DEL MUNDO GLOBAL . MSc. José Ramón Acosta Sariego

[4] La filosofía y la política en tiempos de globalización. Pablo Guadarrama González Fecha de publicación: 15 de Septiembre de 2005 (Ponencia al Congreso Internacional de Filosofía en Caracas. Julio de 2005) Revista Cubana de Filosofía. Edición Digital No. 4. Septiembre - Enero 2006. ISSN: 1817-0137

[5] Como bien Plantea Mildred de la torre Molina, Investigadora Auxiliar, Instituto de Historia de Cuba. En su trabajo “ La nueva mirada de la historiografía cubana”

No hay comentarios:

Publicar un comentario